La cuestión del permiso de residencia por reagrupación familiar se inscribe en un contexto normativo y jurídico complejo, que trata de equilibrar las necesidades del control de la inmigración con la protección de los derechos fundamentales de la persona, en particular del menor.
El Tribunal de Casación aclara los límites de la expulsión de los padres en situación irregular para salvaguardar el derecho del hijo menor a crecer.
En una sentencia de las Secciones Unidas, el Tribunal de Casación ha aclarado cómo, en determinadas circunstancias, la expulsión de un progenitor extracomunitario en situación clandestina puede considerarse contraria al interés superior del menor, reconociendo el derecho del familiar a permanecer en Italia. La consecuencia es que las normas sobre expulsión pueden verse modificadas por la jurisprudencia reciente, que ha reforzado el derecho a la reagrupación familiar cuando se trata de menores.
El régimen de expulsión de extranjeros
El Texto Refundido de la Ley de Extranjería (Decreto Legislativo 286/1998) prevé varios motivos de expulsión para los ciudadanos extracomunitarios. Entre ellas figuran:
- Entrada o estancia ilegal: entrada en territorio italiano sin visado o permiso de residencia.
- Carecer de permiso de residencia válido: permanecer en Italia sin permiso o con un permiso caducado y no renovado en plazo.
- Condenas penales graves: por delitos como terrorismo, tráfico de drogas o explotación de la prostitución.
- Peligro para el orden público o la seguridad del Estado: una persona puede ser expulsada si se considera una amenaza para la seguridad nacional, incluso sin una condena penal.
La expulsión, como instrumento de la política migratoria, está concebida para garantizar el orden público y el cumplimiento de la normativa de inmigración. Sin embargo, cuando existen intereses familiares y, en particular, la presencia de menores, la situación se complica, y la ley prevé exenciones específicas para la reagrupación familiar.
El permiso de residencia por reagrupación familiar: normas y excepciones
El permiso de residencia por reagrupación familiar permite a un ciudadano extracomunitario obtener autorización para residir en Italia con el fin de reunirse con miembros de su familia que ya residan legalmente en el territorio o con ciudadanos italianos. La legislación tiene por objeto proteger la unidad familiar, pero los procedimientos para obtenerlo son estrictos y exigen requisitos como unos ingresos mínimos, la disponibilidad de un alojamiento adecuado y el cumplimiento de la normativa general de inmigración. Estos requisitos también son necesarios cuando se solicita un permiso de residencia para la cohabitación de un ciudadano italiano con un ciudadano extracomunitario.
La legislación italiana también reconoce la posibilidad de establecer excepciones a las normas de inmigración en casos particulares, incluida la protección de menores. De hecho, el apartado 3 del artículo 31 del Decreto Legislativo 286/1998 establece que un familiar de un menor puede obtener un permiso de residencia, como excepción a las normas ordinarias, si existen razones graves relacionadas con el desarrollo psicofísico del menor. Este instrumento se utiliza principalmente para permitir que los padres u otros miembros de la familia permanezcan en Italia cuando su expulsión podría causar un daño irreparable al menor.
La protección del interés superior del menor
Un principio fundamental que guía la jurisprudencia italiana en materia de inmigración es el del interés superior del niño, consagrado en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y transpuesto a la legislación italiana. Este principio exige que, en cualquier decisión que afecte a un menor, el interés superior de éste debe ser la consideración primordial. Esto ha llevado a la jurisprudencia a reconocer el derecho del menor a mantener un vínculo estable con sus padres, incluso en situaciones de irregularidad de residencia.
El Tribunal de Casación, en una reciente sentencia de las Secciones Unidas, reafirmó que la expulsión de un padre ilegal puede suspenderse si tal medida compromete el desarrollo psicofísico del niño. En este contexto, el permiso de residencia por reagrupación familiar puede expedirse como medida temporal, mientras persistan los motivos de urgencia relacionados con el menor.
El caso judicial: la decisión del Tribunal Supremo
El caso examinado por las Secciones Unidas del Tribunal de Casación se refería a un ciudadano marroquí, H.R., padre de un niña nacida en Italia de madre también marroquí pero con residencia legal en Italia. H.R. se encontraba en situación irregular y había recibido una orden de expulsión del territorio italiano. Él, como padre, había recurrido la expulsión, alegando que la separación de su hija habría causado graves traumas a la niña, comprometiendo su desarrollo psicofísico.
El Tribunal de Menores había admitido el recurso, autorizando al padre a permanecer en Italia durante tres años. Sin embargo, la decisión fue impugnada posteriormente por el Fiscal del Tribunal de Menores de Ancona, que alegó que una autorización para permanecer en Italia por motivos relacionados con el interés superior de la menor era inadmisible a menos que estuviera expresamente prevista en la ley de inmigración.
Las Secciones Unidas del Tribunal de Casación, llamadas a resolver el conflicto de jurisprudencia, dictaminaron que el principio del interés superior del menor puede justificar una excepción a las normas sobre deportación. En particular, el Tribunal subrayó que, en caso de necesidad probada vinculada a la protección del menor, es posible suspender la expulsión y conceder un permiso de residencia para la reagrupación familiar.
Implicaciones de la Sentencia para la Ley de Inmigración
La decisión de las Secciones Unidas del Tribunal Supremo es significativa no sólo para el caso individual, sino también para la futura jurisprudencia sobre inmigración y derechos de la familia. Reafirma la centralidad del principio del interés superior del menor y pone límites estrictos a la deportación de padres de menores presentes en territorio italiano.
Esta sentencia podría sentar un precedente importante para otras familias en circunstancias similares, ampliando las posibilidades de obtener un permiso de residencia para la reagrupación familiar incluso en situaciones de irregularidad. Sin embargo, sigue siendo esencial que existan razones graves relacionadas con el bienestar del menor, comprobadas por una autoridad judicial competente, que debe reconocer la necesidad y la prioridad de la protección del menor, incluso a costa de establecer excepciones a las normas que regulan la estancia de extranjeros en Italia.